jueves, 9 de septiembre de 2010

OÍR A DARÍO

Leo que este verano ha muerto Darío Lancini, viajero impenitente, poeta, escritor y autor de un libro prodigioso, Oír a Darío, cuyo título (un palíndromo) anticipa sutilmente el contenido. Palíndromas son aquellas palabras, o frases, que pueden leerse igual en una dirección que en otra: A RESACA LA CASERA, SÉ VERLE DEL REVÉS, SE ES O NO SE ES y, a veces, también algo más inesperado: NO TE COMAS LA SALSA MOCETÓN, por ejemplo, este último del propio Darío.

Oir a Darío es la mayor colección de palíndromos de la que tengo noticia, desde frases de pocas palabras -¿SON RUIDOS ACASO DIURNOS?- hasta pequeños poemas y textos inesperadamente extensos - hay incluso obritas breves dialogadas-  todos capicúas y todos originales de Lancini.

Entresaco del libro éste palíndromo que puede leerse igual de arriba abajo que de abajo a arriba: 

Seas árbol
o dios
la fe
falso ídolo, 
brasa es. 

 

5 comentarios:

Elías dijo...

Siempre me han gustado los palíndromos, pero reconozco mi absoluta incapacidad para escribir ni siquiera uno sencillo.
A Pérec le encantaban.

Un abrazo.
Elías

Blog de Jesús Marchamalo dijo...

Es una incapacidad que compartimos, Elías.

Abrazo

Felicidadjaja dijo...

¿Pensáis que hay lenguas más dadas a los palíndromos que otras?

Blog de Jesús Marchamalo dijo...

No sé si hay idiomas más propicios. Pero sí hay palíndromos en todas las que conozco.
Madam I'm Adam, por ejemplo en inglés; Catala, a l'atac, en catalán; ame o pobo o bo pema, en gallego...
Y recuerdo en francés, en italiano, en euskara...

Felicidadjaja dijo...

Ahora tengo curiosidad por saber si en alemán también hay, no sé por qué me da que las lenguas aglutinantes no lo ponen fácil para los palíndromos. Voy a enterarme y os digo.